sábado, 15 de diciembre de 2012

Sol y calor en diciembre

Este tiempo es una locura. Hace una semana estaba lloviendo y yo durmiendo con tres mangas y el nórdico por culpa del frío... y hoy esto:



Ayer, viernes, Iris y yo decidimos coger un autobús e irnos a la playa. Esta vez no era Yilan (aunque al final acabásemos allí, como siempre) e íbamos por una buena causa: ayudar a un amigo taiwanés a preparar una competición de surf. Después de tumbarnos a mirar el cielo nocturno durante 20 minutos y ver 2 estrellas fugaces (este fin de semana había lluvia de estrellas) nos fuimos a dormir a un hostal. Nos despertamos a las 5 y media de la mañana y ayudamos (mínimamente, para ser sincera) en las labores de la competición. Más tarde, llegó Diana con unos amigos y nos llevaron a Yilan donde disfrutamos de una bonita tarde de sol y calor... a pesar de encontrarnos a mediados de diciembre.


Con muchas ganas de aprender surf... pero hoy no fue el día.
Y aquí os dejo la foto de un pececillo que nos encontramos en la playa...


lunes, 3 de diciembre de 2012

Hong Kong

Pensábamos que nuestro viaje se acababa en el aeropuerto de Denpasar, pero no fue así.
Salimos del aeropuerto de Denpasar a las 00:05 y llegamos a Hong Kong a las 04:45! A pesar de no haber dormido nada, sabíamos que no podíamos desperdiciar las 7 horas de escala que nos esperaban allí. Preguntamos si podíamos salir y volver a entrar sin problema al aeropuerto y cuando nos dijeron que "sí", lo teníamos claro.
No teníamos ni idea de qué era lo más importante para ver en Hong Kong, ni que zona era mejor, así que cogimos un autobús a la isla de Hong Kong, cerca de la estación de trenes para poder volver más tarde al aeropuerto y nos fuimos en busca de aventuras.






A pesar de la lluvia, el frío y que solo teníamos dos horas, disfrutamos de Hong Kong y de sus rascacielos... tan diferentes a la Indonesia que acabábamos de dejar atrás.
De vuelta al aeropuerto, y dirección Taipei.

Bali 2º parte

Nada más llegar a Ubud nos fuimos a visitar el famoso Monkey Forest (bosque de los monos). Hay que tener mucho cuidado con ellos pues si no te das cuenta te quitan las bolsas que lleves (sobre todo si hay comida) o se suben a ti (vimos a un mono que se subió a una chica y le pegó dos bofetadas antes de bajarse de ella).




Hay zonas dentro del bosque en las que no hay tantos monos y los paisajes son preciosos. Típicas imágenes del sudeste asiático que todos hemos imaginado alguna vez.
Al día siguiente nos fuimos a dar una vuelta por Ubud y un taxista nos ofreció por 20 euros llevarnos a visitar unas zonas más alejadas. Yo tenía muchas ganas de ver los arrozales tan famosos de Ubud así que nos fuimos con él.
Primero nos llevó a Holly Spring. La gente se baña en unas piscinas de agua fría y piden deseos. Justo al lado hay un templo hinduista precioso donde la gente rezaba. Para entrar a dicho templo hay que llevar puesto un sarong que te prestan allí mismo.




Y luego nos llevó a los arrozales. Parece ser que había otros muchos más grandes en el centro de la isla, pero no teníamos tanto tiempo.


Se acababa nuestro viaje a Bali. Así que cuando el taxista nos llevó de vuelta a nuestro hotel, dimos unos paseos y al aeropuerto.

Sin duda, un viaje inolvidable.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Bali 1º parte

Hace dos semanas un buen amigo vino a visitarme desde Francia. El sábado pasado, ambos cogíamos un avión con dirección, primero a Hong Kong y luego a Bali. De una isla a otra.
Mi primera impresión de Indonesia fue maravillosa. Para la primera noche habíamos hablado con una chica por CouchSurfing y poder dormir en su casa y conocer un poco más de cerca Indonesia, sus culturas y sus gentes. Andi fue encantadora con nosotros. Teníamos pensado llegar a Bali y dormir (pues pensamos que estaríamos muertos de sueño), pero las ganas de conocer nos pudieron y salimos a bailar. Kuta es la mejor zona para divertirse, encontrar sitios con buena música y ver australianos por todas partes.
Por la mañana, al salir de casa de Andi nos encontramos con una familia que nos ofreció un taxi/coche para llevarnos al hotel. Las niñas eran preciosas.


Después de dejar a Mak negociar el precio, nos fuimos al hotel. Satriya Cottages es, sin lugar a dudas, uno de los mejores hoteles en los que me hospedado jamás. Unos jardines preciosos, una piscina con bar impresionante y unas habitaciones con unos baños que quitan el hipo. Además, el hotel estaba situado en pleno centro de Kuta y a solo 4 minutos andando de la playa.


La religión principal en Bali (a diferencia del resto de Indonesia que es el Islam) es el hinduismo. En casi todos los negocios, restaurantes, hoteles, casas, incluso en la misma calle se pueden ver ofrendas con galletas, flores e inciensos.


Las comidas típicas balinesas son "mie goreng" (fideos) y "nasi goreng" (arroz). Deliciosos.


Kuta es también el lugar perfecto para practicar actividades acuáticas y nosotros no pudimos resistirnos: por solo 20 euros hicimos ket ski, banana boat y parasailing. El último fue el mejor, increíble la sensación de volar y maravillosas vistas desde allí arriba.
Las playas de Bali no tienen la reputación de ser una maravilla. Sin embargo, la playa de Kuta es grande y, desde mi punto de vista, muy bonita.



Nuestro segundo día en la isla decidimos ir a ver Pura Luhur Tanah Lot, uno de los templos más visitados en la isla. Un lugar mágico. Cuando la marea está alta es muy difícil acceder al templo, nosotros nos aventuramos y nos mojamos todos, pero mereció la pena. Cuando nos íbamos, una chica se acercó y me preguntó si su amigo se podía hacer una foto conmigo, le dije que no tenía problema y de repente, toda la gente que estaba allí sacaron sus cámaras de fotos y empezaron a fotografiarnos. Al acabar, otra familia se puso rápidamente a mi lado para sacarse más fotos. Yo sonreía tímidamente y Mak me miraba con cara de "¿qué está pasando?". Fue una experiencia graciosa.




Otra buena experiencia vivida en Bali fue probar el café más caro del mundo, cagado por una civeta. Nos costó 4 euros la taza de café (cuando en Europa es increíblemente mucho más caro) y es más fuerte que el café normal.


Seguiré mañana, pues aún me quedan 2 días de viaje por contar.