miércoles, 26 de febrero de 2014

Kyoto

Dicen que Kyoto es el París asiático. Y estando allí, no me quedó ninguna duda... Kyoto es una ciudad hermosa, llena de romanticismo, magia. Por decirlo de una manera clara, es el Japón de las geishas y las películas antiguas. Solo teníamos 2 días para ver las mil cosas que nos decía nuestra guía de viajes, pero nos decidimos por los templos y los jardines.
Empezamos nuestra visita con varios templos cerca de la estación de trenes y el famoso camino de los bambus "Bamboo Forest" (en inglés). La armonía del lugar con la naturaleza era maravillosa.


Al final del camino, nos encontramos con el templo Tenryu-ji. Nos quedamos allí un montón de tiempo, mirando a nuestro alrededor y apreciando la calma que se respiraba en el lugar. Las montañas a nuestro alrededor, el agua del lago... y el maravilloso templo.


Esa noche dormimos en casa de una chica que encontramos en CouchSurfing. Era taiwanesa pero vivía en Tokyo desde hacia tiempo por motivos de estudio. Por la mañana, después de un desayuno taiwanés riquísimo preparado por ella misma, empezamos con fuerzas nuestro segundo día. No podíamos perder el tiempo... había algo que teníamos que ver o SÍ o SÍ. El templo Kinkaku-ji o templo de oro.



Hay que admitir, que la preciosidad del sitio se estropea un poco con el excesivo número de turistas, incluídos grupos de colegios, niños pequeños, etc. Aún así, es un lugar obligatorio para ver en Tokyo.
Las maico (o mujeres vestidas de geisha) son muy típicas y se pueden ver en casi cualquier sitio turístico. Eso sí, si te apetece este lujo lleva preparados tus ahorros, porque es un poco caro (para nosotras, como mochileras, era un lujo imposible).
Nos paseamos por el barrio Higashiyama. Las calles son viejas, peatonales y muy bonitas. Arriba de todo, hay varios templos y merece la pena la subida.
H


Por último, el barrio de Gion es famoso por las geishas que viven allí. Es muy difícil verlas porque no suelen estar por la calle. Pero, se dice, que si llegas a verlas percibes la belleza que representan.
Espero que os haya gustado mi breve resumen de Kyoto.
Pronto Nara y Osaka.

martes, 3 de diciembre de 2013

Japón 日本 - Tokyo

Si alguna vez has soñado con Japón, seguro que veías luces en japonés por todas partes, geishas, robots por la calle, el monte Fuji, templos, anime, nuevas tecnologías... pues sí, eso todo es Japón. Pero sobre todo, Japón es CARO. No recomiendo Japón a alguien con bajo presupuesto como yo. Japón hay que disfrutarlo en todas sus formas.

Mi viaje empezó en Tokyo. El primer día decidimos pasarlo buscando el monte Fuji. "Buscando", sí, habéis leído bien. Pues a pesar de ser un monte que mide cerca de 3800 metros, es imposible de ver con nubes. Mi compañera de viaje y yo nos sentimos muy decepcionadas cuando llegamos allí y Fuji no estaba por ninguna parte. Esto es lo único que se veía. 


¿Vosotros veis algo? Pues yo tampoco. Por lo menos disfrutamos del bonito lago y de puertas estilo japonesas muy bonitas en medio de la naturaleza.




Al día siguiente, un poco decepcionadas por lo vivido el día anterior, decidimos irnos al centro de la ciudad: Shibuya, conocido por ser uno de los cruces más colapsados del mundo.



Por la noche, disfrutamos de todas las luces que se encienden en la misma zona. Típica imagen de Tokyo.




Nuestro tercer día en la capital japonesa decidimos irnos al sur a conocer el pueblo de Kamakura, famoso por su gran buda y sus templos. Siendo sincera, fue lo que más me gusto de Tokyo, me enamoré perdidamente de este pequeño pueblo.








Tren de alta velocidad: Shinkansen y dirección Kyoto :)

miércoles, 14 de agosto de 2013

Kuala Lumpur

Mi viaje continuó en Malasia. Mi mejor amigo hace allí sus prácticas AIESEC desde hace unos meses, ¿qué mejor oportunidad para visitar las torres gemelas más altas del mundo?
Kuala Lumpur me resultó una ciudad impactante desde el primer momento. La mezcla de culturas hace que la capital malaya acoja a cualquier turista de una manera muy gratificante. Chinos, malayos e indios comparten lugares y culturas. El idioma principal en Malasia es el malayo, seguido muy de cerca por el inglés, idioma por el medio del cual se comunican entre los diferentes grupos.


Las Petronas son el símbolo de la ciudad, y no me extraña nada. Son impresionantes. Se encuentran situadas en la zona de negocios de KL, rodeadas de otros edificios altos y parques donde los niños siempre pueden disfrutar de un refrescante baño al aire libre.



Si esto no se parece en nada a la Malasia que te esperabas, te mostraré a continuación las Batu Caves, son sus monos saltando de un lado para otro y asustando a algún que otro turista atrevido.





Sin duda, Kuala Lumpur me dio mucho más de lo que me esperaba. Una ciudad maravillosa llena de contrastes que no estaba para nada en mi lista de ciudades "de obligatoria visita" y que me demostró que no se puede decir que no tan rápido a algunos lugares.

Gracias de todo corazón al que hizo todo este viaje posible :)


jueves, 1 de agosto de 2013

Singapur

Quiero ir poco a poco, pero contaros y dejar aquí constancia de mis últimos viajes.

A finales de mayo empezaron mis semanitas de vacaciones. El primer destino de mi viaje fue: SINGAPUR.
Un chico de CouchSurfing me alojó en su casa y me enseño toda la ciudad. Solo tenía una noche para conocer este pequeño pero, sin duda, impresionante país. Conocido por sus edificios, su león-sirena, sus casinos y sus hoteles, Singapur es una ciudad que se puede visitar tanto de noche como de día.





De día, es igual de preciosa.


Singapur es una de las ciudades más limpias del mundo. Una curiosidad: los chicles están prohibidos.
Una ciudad mágica, pero para la próxima vez a ver si consigo alojarme en el Marina Bay Sands y disfrutar de la piscina con las mejores vistas de este bello país.

martes, 2 de julio de 2013

Taipei

Volveré en breves con mis últimos viajes. Os dejo este vídeo que encontré en otro blog sobre Taipei. Espero que os guste.


viernes, 26 de abril de 2013

Tainan y Kaohsiung

Sigo con mis aventuras.
En esta me acompañó Iris, mi compañera de piso. Cogimos el tren por la mañana el miércoles y nos dirigimos a Tainan. Llegamos bastante tarde así que no nos dio mucho tiempo a visitar nada ese día. Salimos por la noche y madrugamos (más o menos) para conocer esa nueva ciudad.
Con lo primero que nos encontramos fue con un parque lleno de vida: ardillas que escapan de desconocidos y un precioso lago con peces de colores.



Sin embargo, por lo que de verdad es famosa Tainan es por sus múltiplos templos. Te encuentras con ellos en cada calle y son maravillosos. Su olor a incienso, sus colores vivos, sus dragones hacen de ellos algo mágico.



La foto que aparece a continuación es "dinero". Los taiwaneses lo queman para enviárselo a sus muertos y que así su vida en el más allá sea mejor.



Un día en Tainan nos hizo ver que no es suficiente y que tendríamos que volver en otra ocasión. Pero ahora le tocaba el turno de intentar enamorarnos a... Kaohsiung. Y vaya si nos enamoró.
Aunque el primer día nos tocase una mañana lluviosa, nada nos paró.


Visitamos el Lotus Lake y sus bellas pagonas con imágenes de dioses, tigres y dragones.



Por la tarde visitamos la montaña de Buda, sin duda, uno de los sitios más bonitos de esta isla para mí. Debajo del gran Buda hay un museo precioso con imágenes y esculturas de Buda en diferentes materiales. Es gratuito y merece la pena.



Pasamos la noche con una mujer de CouchSurfing y su familia en su casa a las afueras de la ciudad. Estuvimos practicando chino y viendo fotos de sus viajes por Asia, otra manera diferente de impregnarse de la cultura taiwanesa, una muy buena experiencia.
La última mañana de nuestro viaje la pasamos con la mujer y su hija paseando por Kaohsiung (ya que tanto el lago como la montaña de Buda no están en el centro y aun no habíamos tenido tiempo de visitar el verdadero Kaohsiung). Es una ciudad muy moderna, con edificios altos (el 2º más alto de Taiwan después del Taipei 101) y un gran puerto.


Siete horas de tren y vuelta a Taipei. Gracias por la compañía amiga nicañola :)

sábado, 6 de abril de 2013

Hualien y Taroko

Estos últimos días han sido tan locura, que contar ahora Hualien es una locura. Pero intentaré poner mis memorias en orden para contarlo lo mejor posible.

Hualien nos enamoró nada más llegar a la estación de tren. El calor nos recibió con una cálido abrazo, después de semanas en Taipei, se agradecía poder vestir con manga corta. Apure, una chica taiwanesa que encontramos por la página CouchSurfing (página muy recomendada para aquellos que viajan con poco presupuesto y que se mueren de ganas de sentir de verdad la cultura del país al que viajan) nos fue a buscar a la estación. En principio nos íbamos a alojar en su casa, pero había cambiado recientemente de trabajo a un hotel nuevo y, al no tener aun muchos clientes, su jefe nos invitó a pasar allí la noche. Impresionante. Unas habitaciones muy bonitas con unas vistas preciosas de toda la ciudad.


Cuando nos acomodamos y cambiamos de ropa, Apure nos llevó a comer y a la playa. Nos lo pasamos genial saltando las olas y haciendo fotos.


Más tarde, fuimos al centro para pasear y descubrimos un puesto de tatuajes de henna a los que no nos pudimos resistir. Lo mejor, aún estaba por llegar. Ya entrada la noche, sobre las 9, fuimos a ver unas danzas de los aborígenes de la isla, parece ser que en Hualien hay muchísimos. Los bailes son impresionantes, sobre todo los de los hombres, que se nota como se cansan y lo pasan genial con esas canciones tan tradicionales. Bailar con ellos es algo que ningún turista se puede perder.


Después de tanto meneo, teníamos muchísima hambre, así que Apure nos llevó al mercado nocturno de la ciudad donde disfrutamos de comidas que no hay en Taipei: toda una experiencia.
Por la mañana nos despertamos temprano, nos íbamos a TAROKO!! Había visto mil fotos sobre ese sitio y mis ideas no se acercaron ni lo más mínimo a lo impresionante que es esa zona en realidad. Ir en coche es algo genial, ya que puedes ir parando donde quieras y ver paisajes tan impresionantes como estos:








La visita a Taroko fue algo, de verdad, inolvidable... Sin duda, una parte de la isla que no puedes dejar de ver.